2 Timoteo 4:1-4
1. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Quizás hermanos estas fueron las últimas palabras escritas
por el apóstol Pablo antes de ser decapitado, aquí vemos plasmado el deseo de
asegurar que Timoteo pueda tener clara la profundidad de las palabras escritas
y el mensaje claro acerca de la predicación y enseñanza del Evangelio. En los
tiempos de Pablo la persecución a la Iglesia de Cristo no estaba oculta a los
ojos de nadie, eran tiempos difíciles donde la sana doctrina estaba siendo
alterada, donde la apostasía era algo tangible para muchos, Demas era uno de
ellos (verso 10 “porque Demas me ha abandonado, amando más a este mundo…”).
Pero hermanos, si hoy trasladamos estas mismas palabras a nuestros días,
veremos que la situación no ha cambiado mucho, vivimos en tiempos peligrosos,
donde la predicación del evangelio se está perdiendo, donde las iglesias
parecen Centros Comerciales ofreciendo milagros, sanidades, prosperidad y cuanta
porquería se le ocurre al hombre…con tal de mantener al populacho entretenido…
Se da cuenta que el escenario no ha cambiado, en este tiempo
presente tenemos apostatas, prosélitos, charlatanes del evangelio, y así
podríamos mencionar varios detalles más…
Es por esto y mucho más que hoy el Señor nos transmite lo
siguiente a través de esta carta a Timoteo.
“1. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo,
que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino”
Pablo comienza con las palabras “Te ENCAREZCO”,
es interesante la forma verbal griega de esta palabra, la cual le da un peso
mayor e intensifica el sentido de esta y la lleva bajo el significado de TESTIFICAR,
esta es utilizada comúnmente en el NT para mostrar un acto solemne de JURAMENTO,
Timoteo había adquirido una responsabilidad que debía mantener durante todo su
ministerio, TESTIFICANDO delante de Dios y del Señor Jesucristo,
como testigos fieles de esta PROMESA…
Hermanos y hermanas que en este tiempo están predicando,
enseñando y discipulando, delante de quien han hecho este juramento, debemos
tener cuidado hermanos, para quien hacemos esta labor ministerial, la cual debe
ser para Dios y el servicio del Cuerpo de Cristo…sólo usted puede responder
esto, sea sincero hermano si algún día se atreve a hacerse esta pregunta…
“2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera
de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia
y doctrina”
Aquí podemos apreciar cinco mandatos directos para todos
aquellos que han hecho este “Juramento Solemne” delante de Dios y del
Señor Jesucristo.
1.
Prediques:
Esto tiene que ver con la proclamación del Evangelio, y no de cualquier forma
hermanos, debemos ser HERALDOS de esta palabra. La expresión “que
prediques la palabra” significa que debemos hacerla de una vez por
todas, no a veces, o cuando simplemente tengo ánimo de hacerlo…no debemos poner
excusas que estamos “muy ocupados”, “que no tenemos tiempo”, si
no tiene tiempo, entonces revise su vida y vea donde está el desorden, para que
se arrepienta, pida perdón y siga siendo un Heraldo del bendito Evangelio.
Predicar la palabra hermanos, no solo tiene que ver con la
exposición sistemática de ella, o un mensaje cuadradito, enmarcado en las
buenas prácticas del mensaje.
Predicar la palabra hermanos, tiene que ver con aquel que nos
encomendó esta tarea, es decir Dios mismo, por eso la misma escritura dice que
somos Embajadores de Dios, como si Dios mismo rogará a través de nuestras
vidas…2 Corintios 5:20 “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como
si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios.”
Predicar la palabra hermanos, tiene que ver con la transmisión de
un mensaje que es VITAL en medio de este mundo corrupto y sumido en las
tinieblas.
Los grandes avivamientos sucedieron
porque hubo hombres que creyeron en la transmisión literal de este mensaje, no
tergiversado, no modificado, no alterado a la conveniencia
del que predica, sino enrostrando la putrefacción del hombre que está muerto en
delitos y pecados y que la única manera de salir es que el mismo Evangelio se
haga presente en sus tinieblas.
Esta es la forma en la cual debemos
predicar este Evangelio:
1
Corintios 15:1-15 RV60
1 Además
os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también
recibisteis, en el cual también perseveráis;
2
por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos,
si no creísteis en vano.
3
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
4 y
que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
5 y
que apareció a Cefas, y después a los doce.
6
Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos
viven aún, y otros ya duermen.
7
Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;
8 y
al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
9
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado
apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
10
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para
conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de
Dios conmigo.
11
Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.
12
Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos
entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
13
Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
14
Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también
vuestra fe.
15
Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que
él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
Hermanos ¿Se dan cuenta cual es la
forma en que debemos predicar? No hay otra, es decir hermanos, no se trata de
conversaciones motivacionales, o que nos lleven a reflexionar en la
inmortalidad del cangrejo, o que estén llenas de palabras que no dicen
absolutamente nada. La Iglesia NO está para ser entretenida con este
tipo de cosas, si usted tiene metido eso en su cabeza, entonces no ha entendido
absolutamente nada…
La Iglesia está para ser instruida
en la palabra de Dios...y es a través de esta palabra hermanos que el
Espíritu Santo traerá convicción de pecado, arrepentimiento y verdadera
conversión.
Cierro este punto con la frase de
Spurgeon “Vendrán días en que en lugar de un pastor enseñando ovejas,
habrá un payaso enseñando cabras…”
“2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y
fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina”
2.
El
segundo mandato dice que debemos “instar-instes” la voz activa
del griego hace alusión hermanos a que se ARREMETA, en este sentido es mucho
más que insistencia, entonces podríamos entender esto de la siguiente forma:
“Insiste, Arremete, no en forma aguachenta, sino con vigor, no demostrando
cansancio en esto…” y esto debe ser en todo tiempo, no cuando se nos dé la gana
o porqué nuestro estado de ánimo no esté bueno…debe ser hermanos EN TODO
TIEMPO…es decir, debemos aprovechar cada instancia y así cumplir el mandato al
cual Dios nos ha llamado…no depende de nosotros si el mensaje proclamado es
recibido o no, pero si tenemos la responsabilidad de predicar este mensaje como
un Heraldo enviado por su Rey…
“2 que prediques la palabra; que instes a
tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina”
3.
El
tercer mandato es el de “Redargüir”, el cual lleva por significado, convencer,
redargüir, poner en evidencia, debemos aclarar que ninguno de nosotros tiene el
poder de convencer a otro, esto es exclusivo del Espíritu Santo, por eso
queridos es tan importante que tangamos claro que nuestra misión es la
predicación del Evangelio, ya que es a través de la exposición a esta palabra
que las personas quedarán expuestas ante Dios en su condición pecaminosa, los
testimonios son bonitos, pero no salvan a nadie…las experiencias pueden ser
gloriosas, pero no salvan a nadie…
Acompáñeme a ver como es de Viva y Eficaz
esta palabra:
Hebreos
4:12-13 RV60
12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de
dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 13 Y no
hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las
cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar
cuenta.
“2 que prediques la palabra; que instes a
tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina”
4.
La
palabra “Reprende”, posee un amplio significado: Encargar, reconvenir, reñir,
reprender entre otros, Pero este cuarto mandato no es cualquier reprensión,
esta debe ser hecha conforme a la Escritura, hermanos, si vamos a reprender a
un hermano que no se ha desviado según el parámetro bíblico, estamos
equivocados, la reprensión es para aquellos que han pasado a llevar el
parámetro bíblico y están fuera de esta norma, y aquí hermanos debemos tener
mucho cuidado en no caer en el LEGALISMO, no se trata que los hermanos deban
cumplir una lista de varios puntos, debemos orar al Señor y pedir que nos
enseñe a reprender con Gracia, pero nunca dejando de lado la Escritura. Por eso
Pablo indica claramente la forma en que se debe hacer, con la palabra diciendo
a Timoteo y a nosotros: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo,
que reprendas con la palabra…”.
Y como es esta palabra, según Hebreos
“es viva, eficaz, cortante, penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones
del corazón”
“2 que prediques la
palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende,
exhorta
con toda paciencia y doctrina”
5.
El
último mandato hermanos hace referencia a la Exhortación, aquí la palabra
“Exhorta” es equivalente a alertar, amonestar, animar, confortar. Y a menudo se
traduce como CONSOLAR…debemos recalcar que esta palabra no lleva el
concepto de DESCUERAR a aquel que ha caído en pecado, sino más
bien es un refrigerio de parte de Dios, es el aliento necesario para todos los
que somos sus hijos, incluso si hemos caído en pecado, por eso el apóstol Juan
dice 1 Juan 1:9 “Hijitos, si alguno ha caído en pecado, confiese su pecado
porque él es Fiel y Justo para perdonar y limpiar toda inmundicia…”
Esto queridos es Gracia y
Misericordia, y es así como debemos actuar…
Todos los mandatos anteriores, deben estar regidos por la PACIENCIA
y la DOCTRINA, sobre todo hermanos en este último mandato que acabamos
de ver…
Aquí paciencia se traduce como longanimidad, esta virtud se
verá solo si un hombre o mujer están íntimamente unidos a Cristo Jesús. Aunque
debemos tener presente que esta virtud en el hombre es ínfima ante el creador,
ya que Dios mismo ha sido muy longánime/paciente con nosotros que somos hombres
imperfectos y que por nada nos estresamos y perdemos la paciencia.
Se imagina
si Dios se enojara y perdiera la paciencia como lo hacemos nosotros, la verdad
hermanos, estaríamos consumidos por su Justa IRA…es Dios mismo quien nos ha
capacitado en toda PACIENCIA y esto es parte del FRUTO el cual opera por su
propio Espíritu en nosotros…
Esta es la
forma amados de aplicar estos mandatos, no existe otra forma…aunque a veces dan
ganas de sacar la espada…le aconsejo que mejor guarde y evite problemas…
Póngase
hermano en el caso hipotético de reprender a alguien desde el enojo, la rabia
que muchas veces nos hace decir y hacer tonteras, esto es grave, porque nos
olvidamos de quien está en frente nuestro, es decir, alguien comprado por la
Sangre de Cristo. Debemos ser conocidos como hombres espirituales que poseen la
capacidad de restaurar con espíritu de mansedumbre, con amor y paciencia…tal
como Pablo lo escribió en:
Gálatas 6:1
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado”
Termino con esto, debemos tener muy claro a que hemos sido
llamados, y es a la Predicación del Evangelio como Heraldos de Dios y de
Nuestro Señor Jesucristo…
3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias,
4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las
fábulas.
Que el Señor les bendiga
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