martes, 21 de octubre de 2025

La mayor Proclamación de un moribundo (TETELESTAI)

 Juan 19:25-30 RV60 "25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu."

Mientras me dispongo a escribir, no dejo de pensar en las palabras de Jesús, y como cada detalle que nos entrega la Escritura se cumple en la persona de Cristo, muchos pueden pensar que Jesús era el plan B de Dios, pero la misma Escritura nos aclara y nos deja ver que no es así, mire, acompáñeme a Filipenses 2:5-8 “5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”

Desde que el hombre queda separado de Dios en forma irremediable a causa del pecado y donde la muerte se apoderó de toda la humanidad, desde Adán hasta el último hombre que nazca en esta tierra, dejando a todos destituidos de la Gloria de Dios, separados y condenados a estar bajo la ira de un Dios todo poderoso que es Santo y que no se relaciona con nada que no esté a su propio nivel de santidad, hasta el momento en que Cristo vendría en forma humana y tendría que sufrir en su propio cuerpo el castigo y beber de la copa que estaba preparada para el hombre, convirtiéndose en la única forma en que este pudiese acercarse a Dios por medio del sacrificio perfecto de Cristo en la Cruz del calvario…Por medio de este sacrificio el pecado fue expiado, fuimos redimidos en él, cada gota de la sangre de Cristo fue vertida para aplacar la ira del Padre y Cristo es su cuerpo humano se convierte en el Propiciatorio y su sangre la Propiciación, sangre que redime y justifica al hombre delante de Dios…

Este es el mayor acto de amor, en que Cristo puso su vida para que muchos sean hechos justicia de Dios por medio de él…

En medio de todo el sufrimiento, el dolor y la agonía de la Cruz, Jesús mira a su alrededor y entre gritos, insultos y porque no decirlo, lágrimas de aquellos que le amaban, ve a María su madre, aflicción en su rostro, tristeza, desesperación, lágrimas, quizás frustración por no poder tapar la desnudez de su hijo a quien vio crecer y que ahora muere en una Cruz como si fuese un maldito, la cercanía de ella y de Juan permite al Señor decirle en voz suave y audible; “Mujer he ahí tu hijo” y al discípulo amado le dice; “He ahí tu madre”, la preocupación de Jesús está sustentada en las misma palabras que el apóstol Pablo dejará escrita en una de sus cartas, Efesios 6:2-3 “2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”

Ella no quedaría a la deriva y tampoco como una viuda desamparada, Juan la cuidaría y protegería hasta sus últimos días…

Luego de este acto de amor, la misma Escritura nos permite ver que ya todo estaba consumado (tetelestai), sin embargo, faltaba el cumplimiento de una última profecía para que se cumpliera absolutamente todo lo escrito acerca del padecimiento del Hijo de Dios. La exclamación "TENGO SED" (Salmo 69:21) fue ese cumplimiento final, garantizando que nada quedara pendiente en la obra redentora de Cristo en la cruz.

Fue aquí donde le acercaron una esponja con vinagre o posca, que era una mezcla de agua y vinagre que usaban los romanos para refrescar la garganta, esta era una bebida común entre las personas de pocos recursos y que usaban habitualmente los soldados, quizás por eso fue por lo que había una vasija con este brebaje cerca de la cruz…cabe destacar que esta mezcla no fue la que se la había ofrecido antes de la crucifixión (Marcos 15:23 “Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó”), en su propia carne, Jesús iba a soportar toda la ira de Dios sin aminorar absolutamente nada de lo que ya estaba preparado para él, la mirra era usada para aminorar el dolor y prolongar la angustia, por eso el Señor rechaza el beber de esa mezcla…

Una vez que bebe el vino agrio, Jesús con todas sus fuerzas (Mateo 27:50 RV60 “Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.”) pronuncia lo que sería la mayor frase que traería victoria eterna, un grito de triunfo donde la obra redentora que el padre encomendó al Señor había sido 100% culminada.

El pecado fue expiado

Hebreos 9:12 NTV “Con su propia sangre—no con la sangre de cabras ni de becerros—entró en el Lugar Santísimo una sola vez y para siempre, y aseguró nuestra redención eterna.

Hebreos 10:12 NTV “pero nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios.”

Satanás fue derrotado completamente

Hebreos 2:14 NTV “Debido a que los hijos de Dios son seres humanos—hechos de carne y sangre—el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte.

Colosenses 2:13-15 RV60 “13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Juan 12:31-32 RV60 “31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

1 Juan 3:8;

La ira de Dios fue apaciguada

Romanos 3:24-26 RV60 “24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación (hilasterion = un sacrificio que aplaca la ira de Dios y satisface las demandas de la justicia de Dios, donde Cristo se hace pecado y recibe todo el castigo de ira sobre su propio cuerpo) por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”

Romanos 5:8-9 RV60 “8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.”

1 Juan 2:2 “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.”

1 Juan 4:10 RV60 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

 

Bastó una última palabra expelida de los labios del maestro, TETELESTAI, donde el mismo en su propio cuerpo completa la obra que le fue encomendada, el propósito por el cual había venido a este mundo se completó en su totalidad, el pago por el pecado había sido pagado y nada queda pendiente por agregar o quitar de la obra de la Cruz.

Esto significa que Jesús no solo terminó su misión en el pasado, sino que la eficacia de su sacrificio permanece activa eternamente (pasado, presente y futuro). Nada puede deshacerlo, a menos que usted quiera dejar por opción propia la nueva vida que ha recibido en Cristo.

TETELESTAI resuena en la eternidad y es donde se cumplen las promesas de Dios escritas por los profetas del AT.

-         Aplastaría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15)

-         Sería el Cordero pascual (Éxodo 12)

-         Sufriría por nuestros pecados (Isaías 53)

-         Haría un nuevo pacto con Su sangre (Jeremías 31:31)

Con una sola y poderosa palabra, "Tetelestai" (¡Consumado es!), Jesús unió y selló el cumplimiento de todas las profecías. En la cruz, no solo culminó el Antiguo Pacto, sino que inauguró el Nuevo Pacto, sellado con Su propia sangre, tal como se menciona en Hebreos 9:15 NBV “Por eso, Cristo es mediador de un nuevo pacto. Por medio de su muerte, los llamados recibirán la herencia eterna que se les ha prometido, y serán liberados de los pecados que han cometido.

TETELESTAI es la transacción legal y económica cuando una deuda era pagada completamente, por eso Pablo escribe a la iglesia en Colosas y les dice Colosenses 2:14 RV60 “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz

En el acta que fue clavada en la Cruz estaban inscritos todos nuestros pecados, los que cometimos antes que Cristo nos llamara y los que lleguemos a cometer en caso de caer en pecado, el pago fue completo y suficiente, no quedó nada pendiente, porque sobre esa acta que nos condenaba fue escrito Tetelestai, es decir, la Deuda fue pagada en su totalidad. No hay saldo pendiente. No se puede abonar más. Nada se puede añadir. Cualquier intento de “complementar” esa obra es religiosidad vacía. Cristo es suficiente y ya lo ha hecho todo.

TETELESTAI no es sólo una palabra bonita y que puedes aprender de memoria, es una palabra poderosa que trae liberación a todo aquel que proclama la victoria de Cristo en la Cruz, es decir, que trae libertad donde hubo esclavitud por el pecado.

-         Si en algún momento caemos pecado y la culpa comienza a golpear nuestra vida, recordemos que la deuda por el pecado ya fue pagada completamente, sólo tienes que ir a los pies del maestro, reconocer tu falta, arrepentirte y dice mi Biblia que el Gran Sumo Sacerdote, perdonará nuestro pecado y nos limpiará de toda maldad.

-         Si en algún momento el enemigo te acusa, recuérdale que tu vida ha sido marcada con un sello divino, Tetelestai.

-         Si en algún momento ves que necesitas hacer algo más para agradar a Dios, recuerda que la única obra que agrada al Padre es la de su Hijo Jesucristo, a quien él envió Juan 6:29 NTV “Jesús les dijo: La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado.”

 

La proclamación triunfal de Jesús “TETELESTAI” selló la victoria eterna, donde:

El Pecado fue Expiado: Su sangre en la cruz nos aseguró la redención eterna (Hebreos 9:12; 10:12), saldando la deuda de nuestros pecados de una vez por todas, ya no hay sacrificios temporales.

Satanás fue Derrotado: Jesús quebrantó el poder del diablo sobre la muerte (Hebreos 2:14), anulando el acta que nos condenaba y exhibiendo públicamente a los principados y potestades (Colosenses 2:13-15; Juan 12:31-32; 1 Juan 3:8).

La Ira de Dios fue Apaciguada: Cristo fue la propiciación por nuestros pecados (Romanos 3:24-26; 1 Juan 2:2; 4:10), satisfaciendo la justicia divina y librándonos de la ira de Dios (Romanos 5:8-9).

TETELESTAI significa que la deuda por nuestros pecados fue pagada por completo. Esa "acta" que nos condenaba fue clavada en la cruz, con la inscripción de que no hay saldo pendiente. CONSUMADO ES resuena eternamente, trayendo liberación y libertad de la esclavitud del pecado. Si la culpa se hace presente, recuerda que la deuda está pagada. Si el enemigo te acusa, recuérdale el sello divino de "Tetelestai" en tu vida. Y si sientes que necesitas hacer más para agradar a Dios, recuerda que la única obra que Él quiere es que creas en Su Hijo, en Jesucristo (Juan 6:29).

Queridos, la obra consumada de Jesús en la cruz es la base inamovible de nuestra fe y la fuente de nuestra libertad en Cristo.

Quiero terminar leyendo lo siguiente:

Hebreos 10:11-17

Nueva Traducción Viviente

11 Bajo el antiguo pacto, el sacerdote oficia de pie delante del altar día tras día, ofreciendo los mismos sacrificios una y otra vez, los cuales nunca pueden quitar los pecados; 12 pero nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios. 13 Allí espera hasta que sus enemigos sean humillados y puestos por debajo de sus pies. 14 Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos. 15 Y el Espíritu Santo también da testimonio de que es verdad, pues dice: 16 «Este es el nuevo pacto que haré con mi pueblo en aquel día,[a] dice el Señor: Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente».

17 Después dice: «Nunca más me acordaré de sus pecados y sus transgresiones»

Que el Señor te bendiga…

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