Hace un tiempo atrás vengo pensando y meditando en nuestra forma de vivir, hermanos si hacemos un paralelo de nuestra vida sin Cristo y lo que hoy somos en Cristo ¿Encontramos diferencias? Quizás usted dirá, antes fumaba y hoy no, antes me emborrachaba y hoy no, antes decía groserías y hoy no…pero a que atribuyo estos pequeños cambios “sean morales o de conducta”, acaso sigo un común denominador para pertenecer a un grupo llamado iglesia local y así ser aceptado por dicha comunidad…si esto es así, entonces déjeme decirle que usted ha vivido toda su vida con una mentira arraigada en su corazón viviendo un falso Evangelio…suena duro decirlo de esa forma ¿Cierto?
Volvamos a la pregunta del principio ¿Encontramos diferencias? ¿Somos
conscientes que hubo un antes y un después que está marcado con una línea roja
llamada la Sangre de Cristo? Sabe hermano, es interesante pensar en esto, ya
que nos debería llevar al reconocimiento de nuestra dependencia en Cristo, antes
pertenecíamos al imperio de las tinieblas y éramos gobernados por el
príncipe llamado satanás, sin ser conscientes, hacíamos la voluntad de él,
donde éramos ciegos espirituales, es más, para Dios usted y yo sólo existíamos como
objetos de su ira y nuestro fin era el Lago de fuego…pero hubo un precio
que se pagó en la Cruz del Calvario, hubo una Sangre que fue
derramada para expiar y quitar de una vez por todas la vieja naturaleza que nos
obligaba a pecar, la Naturaleza Pecaminosa fue quitada y hoy usted tiene la
propia Naturaleza de Dios, queridos, Dios es Santo y por eso él no se
relaciona con nada que no esté a su nivel, hermanos, si Dios, el Padre de
misericordia, el Padre de Bondad NO bajó su estándar por su propio
hijo ¿Usted cree que lo bajará por usted? Acaso no hemos leído cuando Jesús estaba en
el huerto de Getsemaní y con lágrimas y gemidos clamaba al Padre diciendo,
Padre mío, padre mío, pasa de mi esta copa…querido…no bajo el estándar ni por
su propio hijo…
Quizás usted este pensando en lo difícil que es seguir las pisadas de
Jesús, y sí hermano, es tremendamente difícil, pero no imposible, te vas
a equivocar, vas a llorar en más de una oportunidad
porque caíste en pecado, sentirás no una vez, sino muchas
veces que estás solo, que nadie te llama, que nadie te escribe, que
nadie te visita, sentirás como si fueras en contra de la corriente (como
el patito feo)…pero hoy quiero decirte de parte del Señor que él está
atento a tu clamor, el está atento a tus palabras, él tiene y tendrá cuidado de
ti, porque Fiel es aquel que te llamo…
Entonces diferencias debería haber desde el día en que el Señor nos llamó, ya
no somos esclavos del pecado, somos hombres y mujeres libres en Cristo
Jesús, ya no somos huérfanos, él nos adopto y nos hizo aceptos en
el amado para alabanza y gloria de su nombre…habiendo sido derramada tanta
gracia sobre nuestras vidas, nuestra forma de ver y vivir el Evangelio debe ser
un testimonio real del fruto de la Cruz, donde nuestra Visión de Reino debe
estar conforme a uno que vive bajo la Soberanía de un Rey, ahora te hago la
siguiente pregunta ¿Cuál es tu visión de reino?
Al parecer hay hermanos que creen tener su propio reino, basado con sus
propias leyes y peor aún, siendo dictadores materialistas de sus propias
verdades…esto queridos es una visión extremadamente egoísta de alguien que ha
sido libertado de la esclavitud…El actuar de un cristiano deja ver
inmediatamente quien esta sentado en el trono de su vida.
Hermanos, leemos en el evangelio de Lucas 4:43 RV60 “Pero él les dijo:
Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de
Dios; porque para esto he sido enviado.”
Entonces hay un reino, y si hay un reino, entonces es porque hay un Rey y
este rey es celoso y fuerte y dice mi biblia que todo aquel que haya tomado en
vano el nombre de Cristo recibirá lo que le corresponde en la segunda
muerte…por eso es por lo que leemos en Apocalipsis 20:14-15 “14 Y la muerte
y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el
que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
Si nuestros nombres ya están inscritos en el libro de la vida, es porque
estamos en la contabilidad de Dios, debido a esto es que nuestra Visión de
Reino debe comenzar a cambiar, debemos comportarnos como dignos de vivir bajo
este rey que ha tenido misericordia de nosotros…
Cuando tenemos Visión de Reino, comenzamos a preocuparnos de
nuestros hermanos, a amar como se nos amó, dejamos el orgullo de lado y nos
abrazamos y pedimos perdón en caso de error, dejamos el pelambre y cahuineo de
lado, y comenzamos a edificarnos los unos a los otros…
Cuando tenemos Visión de Reino, comenzamos a hablar como nuestro Rey
y Señor habla, dejando de lado palabras hirientes, palabras que traen dolor,
tristeza y alejamiento. Palabras que muchas veces vienen cargadas de
maldiciones…
Cuando tenemos Visión de Reino, comenzamos a trabajar para este
reino, siguiendo el propio ejemplo de Jesús cuando dijo “que anunciaba el
Evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado”, esta Visión
de Reino nos lleva a compartir con otros esta verdad, nos lleva a ofrendar para
que este Evangelio sea proclamado hasta lo último de la tierra.
Cuando tenemos Visión de Reino, comenzamos a oír la voz de Dios,
donde muchas veces somos corregidos, consolados, recibimos dirección y guía,
donde oímos el susurro de Dios cuando nos dice que no estamos solos, que su
Espíritu Santo está con nosotros y que cada día nos abraza, nos cuida y
protege…
Termino haciéndote la pregunta ¿Cuál es tu visión de reino?
Que Dios te bendiga…
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