Alguna vez usted ha visto la película “Inquebrantable”, está basada en la Segunda Guerra Mundial y trata de un soldado que sobrevive 47 días en el mar sobre una balsa, entre sol, falta de líquido, hambre y como si eso fuera poco, es capturado por la armada japonesa y enviado a un campo de prisioneros…el oficial japonés trató por todos los medios de doblegar el orgullo y la tenacidad de este soldado, pero no logro quebrantar la vida de este hombre (por eso la película se llama inquebrantable)…un ejemplo digno de ser imitado, cualquiera hubiese confiado en él, porque era visible la forma en la cual soportaba las aflicciones y tortura que el oficial japonés imponía sobre su vida…
Hermanos, es fácil creer en
aquello que vemos, porque sabemos donde estamos depositando nuestra
confianza…pero que pasa con aquello que no vemos, que pasa por ejemplo con el
mundo espiritual, Angeles, Arcángeles, Demonios, Espíritu
Santo, Dios Padre, Cristo hijo de Dios Altísimo, para
algunos llega a ser algo casi místico, y en más de alguna ocasión se ha restado
poder al Señor, por ejemplo, muchos ya no creen en milagros, para otros el
Poder la Cruz es insuficiente y creen que deben de alguna u otra forma agregar
algo más al Sacrificio Vicario de Cristo en ese madero inerte llamado Cruz,
hermanos, alguna vez usted se ha preguntado lo siguiente: ¿Puedo realmente
confiar en Dios? Para algunos esta será una pregunta que raya en lo ridículo
e irreverente, e incluso hasta con falta de respeto a la persona
de Jesús, pero para otros, quizás sea una pregunta valida, donde la base de la
desconfianza pasa por una oración no respondida, donde el silencio de
Dios se hace notar, o donde no hay consecuencia de vida en medio de la
iglesia y creemos que no existen cambios en los hermanos, o donde las promesas
a menudo no se cumplen, y para que hablar de lealtad, una palabra
que ha desaparecido del vocabulario de la iglesia.
Siempre encontraremos estos dos
grupos, los que ponen su confianza en Dios y los que deciden poner su confianza
en cualquier cosa, menos en Dios, mire, acompáñeme a leer el siguiente texto:
Jeremías 17:5-7 “Esto dice el
Señor: «Malditos son los que ponen su confianza en simples seres
humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del
Señor. 6 Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza
para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada
y salada. 7 »Pero benditos
son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza
y confianza.”
Si usted se siente identificado
con estos últimos, es decir, con los que realmente han depositado su confianza
en el Señor, entonces usted podrá levantar su mirada, tal cual lo hizo Moisés y
podemos decir con toda firmeza y propiedad que hasta hoy hemos
seguido adelante (independiente del resultado), porque Cristo aquel que
no hemos visto nos ha sostenido con mano poderosa y en más de una oportunidad
nos ha hecho cruzar el mar rojo…y hemos visto y palpado como nuestros enemigos
se han ahogado cuando Dios ha cerrado el mar…puede que tu enemigo haya sido una
opresión espiritual, o que haya sido un vecino problemático, o que haya sido
una carga financiera, o una enfermedad…hoy te pregunto si Dios ha sido Fiel y
te ha librado, cuantos puede decir amen…
Queridos, toda la Escritura desde
Génesis hasta Apocalipsis, nos muestra el retrato de un Dios cuyo carácter se
define por su fidelidad
y su palabra no cambia
en lo más mínimo, si él ha dicho que hará algo en tu vida o alrededor de ella,
entonces Fiel es para cumplir con su palabra, así que hermano, te animo a
seguir esperando y no te desesperes porque el día no llega, sólo espera y veras
con tus propios ojos la fidelidad del Señor recuerda querido Él es el mismo
ayer, hoy y por siglos…
En la Escritura podemos ver
varios ejemplos y entre ellos tenemos el de Marta, la hermana de Lázaro, la
cual fue confrontada por la pregunta del Señor: Juan 11:40 “¿No te dije que si
crees, verás la gloria de Dios?” minutos antes Marta le había reclamado al
Señor y le dijo que su hermano estaba en estado de descomposición, llevaba
cuatro días muerto…me imagino la frustración que ella sentía en ese momento,
donde su confianza estaba puesta en que Jesús llegara antes de que Lázaro
falleciera…por eso Jesús la confronta diciendo ¿Marta, donde está depositada tu
confianza? ¿Acaso no sabes que yo puedo hacer nuevas todas las cosas? Y dio
gracias públicamente como testimonio y ordenó que el muerto resucitara…se da
cuenta hermano que la Fidelidad de Dios sobrepasa nuestra comprensión…el
problema está en que nos desesperamos con facilidad y no logramos tener la
paciencia suficiente para esperar…
Otro ejemplo que me gusta mucho
es uno del AT, y sabe, como me gustaría que Moisés estuviera presente y que de
su propia boca les contara el relato de como Dios con su propia mano escribió
las tablas de la ley…pero como no está, se las cuento yo…jajaja…
Cuando el pueblo de Israel llegó
a los pies del monte de Sinaí, el Señor quiso hablar con ellos y para esto
cubrió el monte con una nube, habían truenos y relámpagos…y el pueblo se acerco
a Moisés y le dijo que el fuese el representante porque hubo temor en ellos
(éxodo 20:19), dado esto, Moisés quedo como el intermediario entre Dios y el
pueblo de Israel…no paso mucho tiempo cuando Dios le dice a Moisés que la ley
sería escrita y fue así como Moisés paso 40 días junto al Señor, después de ese
tiempo comenzó Moisés a descender con las tablas de la ley escritas por la mano
de Dios y cuando se acerca al pueblo, de lejos escucho que había una gran
fiesta, pero cual fue la sorpresa de Moisés, el pueblo que había sido salvado
por el Señor estaba adorando imágenes paganas (infidelidad, idolatría)
y nuestro querido Moisés se enoja a tal punto que tira las tablas y las rompe…quizás
hoy no tengamos tablas en nuestras manos, pero cuantas veces hemos destruido
nuestro corazón con actitudes, con malos pensamientos, con
palabras hirientes, donde hemos permitido que raíces de amargura
crezcan…que pasó en tu vida que llegaste al punto de tirar tu corazón al suelo
para que se haga pedazos…
Pero déjame decirte algo de parte
del Señor, su Fidelidad
es Inquebrantable, Dios se acerco nuevamente a Moisés y le dijo prepara
nuevamente dos tablas iguales a las que rompiste la primera vez…Aquí podemos
ver a Dios haciendo responsable a Moisés del acto cometido…ya que él fue quien
tiro las tablas y se rompieron…tú eres responsable la mayoría de las veces por
tener un corazón echo pedazos y tenemos que ser conscientes de esto…
Continuando con el relato en Éxodo
34:1-2 “1 Luego el Señor le dijo a Moisés: «Talla dos tablas de piedra como las
primeras. Escribiré en ellas las mismas palabras que estaban en las que hiciste pedazos. 2
Prepárate para subir al monte Sinaí mañana temprano y presentarte delante de mí
en la cima del monte”
Hermanos, no se si el Señor les
está hablando, pero si has hecho pedazos tu vida, siendo indiferente, alejándote, creyendo que lejos del cuerpo de
cristo estarás bien y haciendo lo que crees que es correcto bajo tu propia mirada,
entonces estas palabras son para ti, Dios le dijo a Moisés, talla dos
tablas, El Señor te dice hoy, prepara tu corazón, ese, el que tu
hiciste pedazos…porque Yo el Señor tu Dios escribiré las mismas palabras
que dije desde un principio…
Queridos, debemos dar un paso de
fe, el Señor lo hará, pero dependerá que tan dispuesto estás a subir el monte
tal cual lo hizo Moisés…asumiendo la responsabilidad del error al romper las
primeras tablas, pero Dios es Fiel y no nos abandona…aunque hayas destruido tu
corazón él te dice hoy que vayas a sus pies donde una vez más podrás palpar su Amor,
Misericordia y su Inquebrantable Fidelidad…