Hermanos, una de las cosas que siempre
me ha llamado la atención es la poca cantidad de hermanos que están dispuestos
a pagar el precio por la predicación del Evangelio, y esto es algo que ha
venido menguando año tras año, cada día los tiempos son aún más y más difíciles,
a tal punto que en muchos países se ha hecho imposible pronunciar palabras que
en el común nuestro son habituales, por ejemplo, Cristo viene, Arrepentimiento,
Cruz, Salvación por medio de Jesucristo, Biblia, Espíritu
Santo, etc.
¿Será que poco a poco esta mala
practica se ha convertido en una costumbre?, o ¿nuestra zona de confort es tan
intocable que creemos que seguirá intacta…?
Aun recuerdo hermanos cuando se hizo
el reconocimiento ministerial (05 de diciembre de 2021), y se nos hizo entrega
de un cuadro con una espiga de trigo, lo primero que se vino a mi mente son las
palabras que nuestro Señor pronuncio “La verdad, la mies es mucha…más los que
están dispuestos son pocos…” cada vez que veo este cuadro inmediatamente
recuerdo este versículo y sabe que, ruego al Señor que comience a poner en su
corazón una inquietud que pueda estremecer su vida a tal punto que pueda ver a
aquellos que están partiendo de este mundo sin Cristo, que haya en usted una
angustia cuando una persona muere, de saber si partió o no a los brazos del
Señor…hermanos, mientras estamos aquí sentados, muchos están yendo al infierno,
¿sabe porque? La respuesta es muy fácil, no hay hombres y mujeres que estén
dispuestos a pagar el precio…y esto es algo que al parecer seguirá en aumento…
Como dato, el año 2022 registro 67MM
de personas fallecidas, llevando este numero a cantidad por meses, tenemos que
cada mes murieron 5,583,333 personas, es decir, diariamente murieron 186,111
personas (cada segundo muere 2,2 personas)…hermanos, este numero
se multiplicara exponencialmente de aquí a 80 años más, donde el número de
muertos proyectado será de 120MM al año, cada mes morirán 10MM de personas,
entonces hermanos, no nos podemos quedar de brazos cruzados sabiendo esta
verdad, que un gran % de estas personas fallecidas están yendo a las llamas del
infierno…
Hace un par de días a atrás mientras
trabajaba, saltó una noticia en mi computador que me llamó la atención y hace referencia
a la cantidad de usuarios que tiene cada una de las cadenas de películas, y
rápidamente hice un cálculo muy sencillo en mi mente, y me di cuenta hermanos
de la tremenda influencia de los medios en la sociedad (algo que no debería
ser desconocido para ninguno de nosotros)…por ejemplo Netflix, sabía usted
que este es el mayor proveedor de material en contra de los principios bíblicos
y lo peor de todo, es que satanás se ha encargado de su masificación entre las
familias y principalmente en los adolescentes y niños…si hacemos un ejercicio
muy simple, nos podremos dar cuenta que cerca del 46% de la población mundial
está expuesta a este tipo de contenido…quizás puede ser un poco más…
Que me dice usted de los números que
revisamos recién…es algo que para nosotros siendo hijos del Señor no puede
pasar desapercibido…por el contrario hermanos, esto es algo que nos debe llevar
a reflexionar acerca de nuestra forma de vivir, nuestras palabras,
nuestros actos, nuestra salud física y mental, y así podríamos
mencionar cada área donde nos identificamos…
¿Realmente estamos reflejando a
Cristo?
¿Usted es un testimonio vivo donde
cada persona puede venir a refugiarse y encontrar descanso en sus palabras?
¿Usted puede decir que es un
heraldo de Cristo?
¿Usted puede decir que se
identifica con la vida de Cristo, su muerte y su resurrección…?
¿Está siendo Sal? ¿Está
siendo Luz?
Hermanos, preguntas como estás
deberíamos hacernos cada vez que nos levantamos o acostamos…ya que deberíamos
levantarnos todos los días rogando al Señor que nos permita hablar de la más
grande verdad que un día se hizo una realidad para usted y para mí, y esta
verdad es la siguiente: “Que Cristo se humillo hasta lo sumo, encarnándose
en el cuerpo de Jesús, despojándose de su gloria para habitar entre los
hombres, y así crecer hasta el día que se hizo pecado, cargando con la
condenación que nos tenía esclavizados, para que un vil pecador fuese hecho
justicia de Dios por medio de Cristo, y estando en la Cruz entregó su espíritu,
arrebato las llaves de la muerte a satanás y resucitó al tercer día y Dios, su
Padre, le exaltó hasta lo sumo e hizo que se sentara a su diestra. Y
un día toda rodilla se doblará ante su presencia…Bendito sea el Señor por los
siglos de los siglos…AMEN!!!”
Por eso queridos la salvación es por
Gracia, a nosotros no nos costó ni un peso, no hubo y no habrá sacrificio que
el hombre pueda hacer para alcanzar la salvación, el único camino es Cristo…Juan
14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí” estas palabras son fieles y verdaderas…
Lucas dejó escrito en el capítulo 10
lo siguiente:
Lucas 10:1-2 “Después de estas cosas, designó
el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a
toda ciudad y lugar adonde él había de ir. 2 Y les decía:
La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor
de la mies que envíe obreros a su mies.”
El capítulo 10 de Lucas comienza diciendo
lo siguiente: “Después de estas cosas…” quizás la alusión de esta frase
pronunciada por el Señor la podríamos ver en Mateo 9:35-36 “35 Recorría Jesús todas las ciudades y
aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio
del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36 Y
al ver las multitudes, tuvo
compasión de
ellas; porque
estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la
verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad,
pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.”
La compasión que el Señor sentía al
ver las multitudes era producto de la Gracia que habitaba en él, esto era algo
natural y un amor no forzado…el Señor se conmovía al ver el vacío espiritual de
las personas, extenuadas, cansadas, sin animo de seguir y esto debido al yugo
que habían puesto sobre ellos, el cual estaba marcado por el legalismo y
religiosidad existente en la época, todo esto regia por medio de lideres
inescrupulosos que ponían cargas que ni ellos mismos podían llevar…por eso el
versículo termina diciendo que estaban desamparadas , dispersas y sin pastor…
Todo esto lo podemos resumir en la
siguiente frase: ovejas cansadas, extenuadas, desvalidas, sin protección alguna
y lo peor de todo, huérfanas y sin tener el cuidado de su pastor…
Lucas 10:1-2 “Después de estas cosas,
designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante
de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. 2 Y les decía: La mies a la
verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies
que envíe obreros a su mies.”
En el verso 2 leemos un claro llamado
a orar para que sea el mismo Señor quien envié más obreros para la cosecha, el
llamado no es a sembrar, sino mas bien a estar dispuestos para el trabajo más
arduo que puede existir “cosechar”, quizás por eso no hay muchos que
estén dispuestos a esta labor, el porqué, sólo lo sabe aquel que se niega a
cumplir este mandato…Mateo 28:19-20 “19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin
del mundo. Amén.”
Muchos son los que hoy están muriendo
sin Cristo, los cuales no tienen ninguna esperanza, pero el Señor en su
misericordia se conmueve por todos aquellos que están perdidos y es por esto
que es el mismo Señor quien nos dice a nosotros que debemos orar para que
vengan más y más hombres que estén dispuestos a pagar el precio y así llevar el
Evangelio a toda persona que esté dispuesta a oír el mensaje de Salvación, la
oración no va dirigida al aíre, esta va dirigida a aquel que es dueño, amo y
Señor de los campos que ya están listos para la cosecha.
El Señor mismo se encargará de
levantar, de apartar hombres dedicados a esta labor, hombres que estarán
dispuestos a pagar el precio, hombres dedicados a la obra de evangelización,
hombres obedientes a la voz de Dios, que se mueven bajo la dirección y total
dependencia del Espíritu Santo…
Hechos 13.1-3 NTV “Entre los profetas y maestros de la
iglesia de Antioquía de Siria se encontraban Bernabé, Simeón (llamado «el
Negro»[a]), Lucio (de Cirene), Manaén
(compañero de infancia del rey Herodes Antipas[b]) y Saulo. 2 Cierto
día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo
dijo: «Designen a Bernabé y a Saulo para el trabajo especial al cual los he
llamado». 3 Así que, después de pasar más tiempo en
ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron.”
Primero el Señor envió a los 12
apóstoles, luego envió a los 70, y a estos se les dio autoridad para reprender
a las tinieblas y sanar enfermos, muchos creyeron a la palabra de ellos, muchos
fueron sanados y liberados de demonios…y el Señor ha seguido enviando a otros,
esto seguirá siendo así hermanos porque es un MANDATO de Parte de Dios, por eso
debemos ROGAR al Señor de la mies que siga enviando obreros, y si usted
es uno de estos, créame que será el mismo Señor quien lo CAPACITARA, RENOVARA
sus Fuerzas para que cumpla con la labor a la cual ha sido llamado…hermanos y
si en medio nuestro hay hombres que estén dispuestos para esta labor, le pido
en el nombre del Señor Jesucristo que no pare de ORAR por ellos, para
que sea el Señor obrando a través de estos, sanando enfermos, libertando a los
cautivos, dando vista a los ciegos…llevando el Evangelio como heraldos del rey y
todo esto para la Gloria de Dios el Padre…
Quizás no todos seremos enviados a
esta labor, y es aquí donde debemos entender que somos un cuerpo y debemos
funcionar como tal, donde los dones y ministerios deben funcionar de tal forma
que se vea un solo cuerpo constituido en Cristo Jesús…
¿Se entiende hermanos? Si es así,
comencemos a cumplir nuestra función en medio del Cuerpo de Cristo…
Que el Señor les bendiga…