A modo general, el cuerpo humano está compuesto básicamente por tejido muscular, adiposo, óseo, piel, órganos y vísceras. De esto, el mayor % lo lleva el tejido muscular siendo alrededor de un 40%, es decir por cada kilo corporal, tenemos 400 gramos de músculo.
Como bien es sabido, los músculos cumplen muchas
funciones, entre ellas dar movilidad al esqueleto, ayuda a la estabilidad y
mantiene la forma corporal.
Increíblemente de todos los músculos del cuerpo,
existe un pequeño grupo que en su relación tamaño/fuerza sobresale de todos los
demás, este es la LENGUA (contiene 9 músculos), cumpliendo funciones que son
determinantes para nuestro diario vivir como la Masticación, la Deglución, el
Sentido del Gusto y el LENGUAJE.
¿Pero qué pasa cuando este pequeño músculo ostenta
de su poder y presume de su poderío?
¿Como puede ser que un pequeño grupo de palabras
hiladas estratégicamente puedan dañar a una persona hasta el punto del
suicidio?
¿O simplemente cambiar el destino de una ciudad,
región o país?
Analicemos detalladamente que dice la Escritura
acerca de este pequeño órgano.
Santiago
3:1-12 RV60
Hermanos
míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor
condenación. 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en
palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 He
aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y
dirigimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y
llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por
donde el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua es un miembro
pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende
un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está
puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda
de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 7 Porque toda
naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma
y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la
lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con
ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están
hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y
maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Santiago
parte el capítulo 3 dirigiéndose a la iglesia, esto lo corroboramos al leer las
primeras dos palabras cuando en su escrito leemos “Hermanos míos”,
también leemos una ordenanza escrita “no
os hagáis maestros muchos de vosotros”
al parecer había un problema que estaba relacionado a aquellos que querían enseñar
como maestros en medio de la congregación. No se trata en ninguna forma de
limitar a aquellos que son levantados por el Señor con el don de la enseñanza,
sino más bien poner un freno a aquellos que desean por ambición personal y económica
ser supuestos maestros sin tener un llamado de parte del Señor, lo que ataca
Santiago en forma directa con esta ordenanza es el pecado de AMBICION, ambición
de poder, ambición de reconocimiento, ambición de pulpito…
A
esto le sigue la causa por la cual deberían desistir todos aquellos que
utilizan su propio lenguaje para poder acaparar miradas “sabiendo que recibiremos mayor condenación”, al parecer se les olvida una cosa, y es que
debemos dar cuenta en forma individual ante el trono de la Gracia…
Mateo 12:36 RV60 Mas yo os digo que de toda
palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del
juicio.
Romanos 14:10-12 RV60 10 Pero tú, ¿por qué
juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque
todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11 Porque escrito está: Vivo
yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará
a Dios. 12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Todos
los que hoy están enseñando en medio de la iglesia, dice la Escritura que
recibiremos MAYOR CONDENACION, y esto debido a que somos responsables de
lo que enseñamos y predicamos, porque somos los formadores en cuanto a la
palabra que sale de nuestra boca…
He
aquí la gravedad de este asunto y no puedo dejar pasar este momento sin que se
los diga, es una falta grave ante el Señor ejercer un don que el mismo Señor no
te ha entregado, esto es pecado ante los ojos de Dios, peor aún, pararse en
frente de la iglesia sin tener la preparación necesaria, y rellenando con
explicaciones que no tienen ni pie ni cabeza, y si quiere agregar algo más,
pararse en frente de la iglesia haciendose el chistoso, contando alguna anécdota
o chistecito como para que la reunión no sea tan aburrida. Hermanos, usted no
viene aquí para ser entretenido por un payaso que se para con micrófono, usted
está aquí por el EVANGELIO y es a través de este Evangelio que usted
será convicto de PECADO, JUSTICIA y JUICIO, esta es la única
manera de que el Espíritu Santo pueda traer arrepentimiento sobre su vida,
EVANGELIO y no chistes que son balbuceados por un seudo payaso para entretener
a algunos…
Quienes
enseñamos, seremos juzgados con severidad, por cada una de las palabras
que hemos entregado en frente de la congregación, por eso quien esté detrás de
un pulpito debe estar convicto del llamado que Dios ha puesto en su vida, de lo
contrario, mejor no lo haga…por otro lado, no solamente daremos cuenta por
nuestras palabras, también daremos cuenta por no cumplir la palabra que hemos
compartido, debemos ser ejemplos de conducta nos vean o no…
El
aposto Pablo escribió en la 1ra carta a Timoteo lo siguiente:
1 Timoteo 4:12 RV60 Ninguno tenga en poco tu
juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza.
Santiago
3:2 “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra,
este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.”
Hermanos,
no cabe duda de que lo más difícil para el hombre tiene que ver con la capacidad
de FRENAR la LENGUA, quien logra hacer esto, es considerado como un hombre
maduro, que tiene la voluntad suficiente para poder controlar no solo su
lengua, sino también todo su cuerpo.
Santiago
3:3-4 “He aquí nosotros ponemos freno
en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su
cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de
impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que
las gobierna quiere.”
Para
los que han andado a caballo, se han dado cuenta que el fierro que llevan en el
hocico es muy pequeño en cuanto al tamaño del caballo, pero por muy pequeño que
sea, controla a todo el animal, así mismo es la lengua, un órgano diminuto,
capaz de controlar todo lo que hablemos y cuando las palabras fueron soltadas, créame
es imposible que estas pueden devolverse a usted…
Otro
claro ejemplo que Santiago ilustra en el capitulo 3, tiene que ver con los
barcos, estructuras que son inmensamente grandes y poderosas, pero dentro de
ellos existe un pequeño timón, capaz de controlar el barco hasta en las tormentas
más duras por la cual atraviesa…
Santiago
3:5 “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes
cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!”
Al
igual que el timón y el estribo, la lengua es un miembro muy pequeño, que es
capaz de ejercer dominio sobre una persona, esta es controlada por 9 músculos y
se jacta de grandes cosas, pero debemos tener 1 cosa clara, ya que el verbo
utilizado para jactarse conlleva el sentido de levantar el cuello, es decir ARROGANCIA,
es la lengua que evidenciara lo arrogante que un hombre o mujer puedan ser.
La
Arrogancia está definida como “Un sentimiento de superioridad sobre
otros, y está basada en la falsa creencia que merece mayores privilegios que el
resto. Además, es un defecto del carácter que consiste en ser Altaneros,
presuntuosos, prepotentes o soberbios.
La
arrogancia, por ejemplo, se manifiesta cuando alguien no deja que los demás
expresen su opinión en una reunión, sino que siempre quiere imponer su punto de
vista”
Hermanos,
una de las cosas que condena la Biblia es la Arrogancia
Proverbios 16:5 RV60 “Abominación es a Jehová
todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.”
Proverbios 6:16-19 RV60 “16 Seis cosas
aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua
mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina
pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo
falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.”
Este
órgano tan pequeño, puede encender un gran incendio, piense en aquella ocasión que
respondió mal a alguien con alguna palabra subida de tono o hiriente, que paso
en esa ocasión ¿Termino de hablar y no paso nada? o la cosa comenzó a
calentarse a tal punto que terminaron enojados, sin hablar y esto lo único que
produce son consecuencias graves que traen lágrimas, soledad y tiempo perdido
que es imposible recuperar…
Santiago
3:6 “Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta
entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la
creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”
No
solamente es considerada como un fuego, la lengua hermanos podría llegar a ser
un instrumento que nos lleve a los malos deseos y podría satisfacer hasta las
pasiones más bajas, el modo pecaminoso de hablar produce consecuencias que son
irreparables, tal cual lo produce el fuego en los bosques que se queman, son hectáreas
completas devastadas por las llamas y cuesta años recuperar lo perdido, así
mismo la lengua como una pequeña llama puede destruir lo que se ha construido
por años en una familia.
Salmos 120:3 NTV “¡Ay, lengua engañosa! ¿Qué
hará Dios contigo? ¿Cómo aumentará tu castigo?”
Por
otro lado, dice la Escritura que la lengua es considerada un mundo de maldad, dicho
de otra forma, la lengua está calificada para orientar el pensamiento hacia el mal,
y más encima puede llegar a defender cualquier tipo de acción pecaminosa, tal
como lo hace un abogado defendiendo a un asesino que es culpable.
Por
eso la lengua se sienta sobre un trono por encima de los demás miembros del
cuerpo, porque la misma ejerce dominio sobre todo aquel que no es capaz de
poner freno a sus palabras. Contamina, ensucia y mancha la
vida de la persona, es considerada por el mismo Señor Jesús como agente
contaminante
Mateo 15:11 NTV “Lo que entra por la boca no
es lo que los contamina; ustedes se contaminan por las palabras que salen de la
boca.”
Este
agente contaminante es altamente nocivo en la vida de las personas, ya que no
sólo se contamina quien emite las palabras, también se contamina aquel que las
recibe, causando heridas profundas en el alma de la persona, muchas veces llevándolos
a la destrucción misma.
Lo
grave de todo esto radica en que la Escritura especifica claramente que el
fuego que enciende la lengua proviene del infierno y quien habla mal y se deja
dominar por la lengua, actúa bajo la influencia de satanás.
Santiago3:7-8
“Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres
del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero
ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado,
llena de veneno mortal.”
Muchos
de nosotros hemos ido en alguna oportunidad al circo y una de las cosas que siempre
me ha llamado la atención que el rey de la selva, el magnifico León se doblegue
ante un insignificante hombre…o como puede ser que dominemos a una ballena,
montando sobre ella como si fuera un caballo acuático…que gran hazaña hemos
conseguido…
Pero
hoy el Señor a través de esta palabra nos dice que hemos logrado domar a muchas
de las grandes criaturas que Dios creo, pero algo tan insignificante y pequeño
no lo hemos podido domar y Santiago pone dos calificativos al modo de hablar:
1.
No puede ser
refrenado (maligna e incansable NTV)
Lleva la idea de algo que es incontrolable,
que se escurre con facilidad, que es inquietante, donde toma el sentido de
oponerse a todo lo que es bueno
2.
Llena de
veneno mortal
El Señor a través de las palabras de Pablo
examina al hombre en el libro de Romanos capítulo 3 y entre los versículos 13-15
dice “Romanos 3:13-14 NTV 13 Lo que hablan es repugnante, como el mal
olor de una tumba abierta. Su lengua está llena de mentiras. Veneno de
serpientes gotea de sus labios. 14 Su boca está llena de maldición y amargura.”
Hermano,
hoy te pregunto que hay en tu corazón, por que de la abundancia de el hablara
tu boca, comencemos a sujetar nuestras palabras y pensamientos, no sea que por
esto comiences a endurecer tu corazón a causa de la arrogancia de tus propias palabras
e ideas que son contrarias al nuevo nacimiento que se nos ha otorgado por
Gracia.
Santiago
3:9-10 “9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los
hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden
bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”
Santiago
termina este párrafo haciendo un contraste entre las dos formas de hablar que
puede tener una persona:
1.
Con
ella bendecimos al Dios y Padre
Lo primero que resalta es que la lengua es un
instrumento de bendición y alabanza a nuestro Dios y Padre, dicho de otra
forma, es glorificar a Dios con alabanzas que exaltan, honran, bendicen el
nombre del Señor. También reconocen el señorío de Cristo sobre sus vidas, donde
pasaron de ser esclavos de satanás, a siervos del Dios altísimo, nacidos en
Cristo para buenas obras. Esto va ligado hermanos de nuestra absoluta y total dependencia
al Señor.
2.
Con
ella maldecimos a los hombres
Inmediatamente nos encontramos con la mayor de las dicotomías
asociadas a uno de nuestros miembros del cuerpo, por un lado, exaltamos a Dios
por su creación y por lo que ha hecho en nosotros, pero por otro, MALDECIMOS,
hablando mal de otras personas, deseando muchas veces a través de pensamientos
y palabras el peor de los males. Lo grave de todo esto, es que maldecimos a
aquellos que están hechos a la imagen de Dios
Génesis 9:6 NTV
Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada
por manos humanas. Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen.
El que maldice, en su interior no cabe duda de
que tiene una profunda raíz de amargura, que esta arraigada dentro de si y que
producirá en el o ella un amargor que no lo dejará tranquilo, la amargura no es
una simple situación anímica, es más bien un pecado que se revela en contra de
lo que Dios ha establecido en su palabra y cuando ve consumado o realizado su
deseo de mal, se sentirá feliz por un breve instante, hasta que la raíz de
amargura comience a trabajar nuevamente, alimentándose de la falta de comunión intima
con el Señor…por eso es tan importante hermanos que todos los días de nuestra
vida examinemos nuestro corazón para que estemos en paz con Dios…
Para que usted maldiga a otro, no es necesario
que pronuncie una frase como “te maldigo por lo que eres…”, basta
que usted hable mal de esa persona, poniendo en alto sus debilidades, desprestigiando
a esa persona, y esto lo puede hacer de distintas formas, por ejemplo, un
escrito en las redes sociales, una imagen alusiva al error cometido, etc. es por esto por lo que todo aquel que maldice
a otro siempre buscará la forma de exponerlo para desprestigiar la vida de esa persona
delante de otros…mirado desde este punto de vista hermanos, todo aquel que se
deja dominar por su deseo de venganza, y su deseo de desprestigio, es un instrumento
en manos de satanás.
Si
usted examina su vida delante del Señor ¿Puede decir con toda propiedad que
está libre de este pecado?
Por
qué déjeme decirle esto, la urgencia de arrepentirnos de esto radica en que
muchas veces hemos hablado, pensado y escrito de un Redimido de Cristo, de
aquel que ha sido Regenerado por el Señor y que hoy es una nueva criatura en
Cristo Jesús, y créame que Dios no dejará impune a aquel que comete este tipo
de pecado sobre aquel que ha sido adoptado por Dios y que tiene todos los
privilegios de hijo…
Quiero
terminar con esto, recordando las palabras del apóstol Pablo:
1 Corintios 11:27-30 NTV “27 Por lo tanto,
cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es
culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. 28 Por esta razón,
cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la
copa. 29 Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de
Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. 30 Esa es la razón por la
que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han
muerto.”
Hermano,
quizás hoy eres una persona débil espiritualmente hablando, y quizás estás
padeciendo alguna enfermedad que te tiene complicado, por el sólo hecho de no
haber discernido correctamente el cuerpo de Cristo, por no pedir perdón por
aquellas palabras que dijiste en un mal rato de enojo, donde te has dejado
dominar por tus pensamientos y las palabras de maldición brotaron como la
maleza en tu jardín, si es así te invito a que en la intimidad donde estás
puedas pedirle perdón al Señor, rogando que el tenga misericordia de ti,
suplicando incluso con lagrimas que quite de ti toda enfermedad y debilidad que
este pecado a acarreado sobre tu vida…si es necesario hermano, y debes pedir perdón
a uno de tus hermanos, sal de tu asiento y en el nombre del Señor que sea
restaurado el vinculo perfecto en la unión con Cristo Jesús…
Que
el Señor les bendiga